Se comparó el ataque promedio de los tres polvillos en varios centenares de lÃneas, en ensayos cada año, con la lluvia caÃda y la suma de temperaturas sobre 5º C, en diferentes perÃodos. No se encontró asociación entre las sumas de temperaturas sobre 5º C y la intensidad del ataque de P. striiformis y de P. recondita, en ninguno de los perÃodos considerados; tampoco se encontró asociación entre la intensidad del ataque de P. graminis y las sumas de temperaturas en los meses de julio, agosto, septiembre y noviembre, pero sà con las sumas de temperaturas de octubre (r = 0,65; P < 0,01 ). Se encontró alta correlación entre el ataque de P. striiformis y la lluvia caÃda en la primera quincena (r = 0,72) y en el mes de agosto (r = 0,69). En el caso de P. recondita, se encontró correlaciones altas con la lluvia caÃda en la segunda quincena (r = 0,76) y en el mes de septiembre (r = 0,66). Puccinia graminis mostró una alta correlación con la Iluvia caÃda en la segunda quincena (r = 0,75) y en el mes de noviembre (r =0,79). También, mostró correlación con la lluvia caÃda en la segunda quincena (r = 0,67) y en todo el mes de julio (r = 0,58). Estas últimas serÃan difÃciles de explicar biológicamente, ya que este hongo empieza su desarrollo en fechas posteriores. Se pudo comprobar que habÃa corelación (r = 0,74) entre la lluvia caÃda en julio y noviembre, lo que explicaria esta aparente asociación. Todas las demás correlaciones no fueron sÃgnificativas al 5%. De acuerdo con estos resultados, se puede concluir que un mes de agosto seco afectarÃa la propagación de P. striiformis, un mes de septiembre con poca lluvia afectarÃa a P. recondita y la poca humedad en noviembre limitarÃa el ataque de P. graminis. |