Se presenta un caso de transferencia de tecnologÃa en el paÃs, realizado por el Instituto de Investigacienes Agropecuarias con el apoyo financiero del Gobierno de la VI Región. Basados en esta experiencia, cuyo buen resultado se vio limitado por haberse suspendido las actividades al cabo de sólo tres años, al descontinuarse el financiamiento, los autores enfatizan el carácter de proceso educativo que implica todo intento de cambiar las actitudes de los productores agrÃcolas y, por consiguiente, la necesidad de mantener este tipo de actividades por largos perÃodos, o mejorar, en forma permanente. Sin embargo, los cambios positivos observados en la actitud, respecto a la innovación, de parte de los agricultores participantes, indica que un programa debidamente sostenido IograrÃa promover el desarroIlo agrÃcola, entre pequeños agricultores tradicionales, en áreas similares a la estudiada. |