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De los resultados obtenidos se desprende, en primer lugar, la necesidad de planear este tipo de experiencias con mayor número de lotes sometidos al mismo tratamiento: los rangos observados en Osorno, donde pudieron analizarse muestras individuales de estos lotes, así lo exigen al mostrar marcadas variaciones internas.
Comparando, en general, lo observado en Collipulli y Osorno puede concluirse que el factor terreno aparece como uno de los más importantes y de más influencia que la abonadura misma. Así todas las muestras de Osorno presentan, en los testigos y combinaciones de abonos mayor humedad, menos N x 5,7 y niveles más normales de calcio fósforo y relación P₂O₅/cenizas que en Collipulli; además, en Osorno en que las muestras quedan, prácticamente, dentro del promedio anteriormente encontrado para el país y de zona; la abonadura estudiada no mejora la calidad interna del trigo. En cuanto al rendimiento, la amplitud de rangos de los testigos hace poco significativa la acción aparentemente mejoradora de los abonos.
En cambio, en Collipulli, donde el rendimiento, el contenido en fósforo y la relación P₂O₅/cenizas son muy bajos en los testigos, todas las abonaduras y en especial las fosforadas, mejoran apreciablemente esas características sin llevarlas, eso sí, a los niveles nacionales. La tiamina también sube paralelamente al aumento en fósforo, tanto del abono, como del cereal, hecho que merece estudios posteriores para buscar posibles explicación.
Paradógicamente en Collipulli las muestras tienden a mostrar un mejor contenido en calcio cuando se usó abonos cálcicos. Para el resto de las substancias analizadas no se observó, en ninguna de las localidades, acción favorable de la abonadura.