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En la Subestación Experimental Cauquenes, entre 1973 y 1974, se estudió la posibilidad de controlar las malezas anuales y la correhuela (Convolvulus arvensis L.) mediante el uso de herbicidas residuales y hormonales y/o de contacto. Los herbicidas residuales fueron: diurón; simazina; simazina + ametrina; terbutilazina; terbumetona + terbutilazina y napronam ida + linuron. Los de contacto fueron: paraquat y DNBP. Los hormonales fueron: aminotriazol; aminotriazol reforzado con tiocianato de amonio; atrazina + MCPP + 2, 4, 5-T; glifosato y 2, 4, 5-T. Todos los herbicidas residuales lograron un excelente control de las malezas anuales, pero seguido de una invasión de correhuela, al eliminar la competencia que aquéllas representan. En el control de correhuela, los productos glifosato, 2, 4, 5-T y la mezcla atrazina + MCPP + 2, 4, 5-T, lograron los mejores efectos e incluso se demostró que es posible, en ciertos casos, usar dosis menores a las recomendadas, especialmente con 2, 4, 5-T. El uso de un programa combinado, de herbicidas residuales en otoño-invierno y hormonales en primavera-verano, permitiría un control total de las malezas, tanto anuales como correhuela, y aparentemente representaría ventajas sobre los métodos manuales o mecánicos, tradicionalmente usados en los viñedos de secano.