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La esclerotiniosis es actualmente la más grave enfermedad que afecta a la maravilla en Chile y su dispersión en aumento se debe al uso de semilla contaminada con los órganos de reproducción del patógeno: esclerocios y micelio.
Para disminuir sus efectos es aconsejable el uso de semilla certificada bajo el control del Ministerio de Agricultura.
Para eliminar la enfermedad de un terreno contaminado debe establecerse una rotación mínima de 4 años a base de cereales y pastos (gramíneas).
Como medidas complementarias a la rotación, en el saneamiento de un suelo debe contemplarse: la eliminación y destrucción por el fuego de todos los restos vegetales enfermos, la suspensión del riego y del tránsito de animales o vehículos desde el terreno contaminado a los granos adyacentes, la limpieza de los implementos agrícolas usados en dicho terreno antes de llevarlos a nuevas labores, etc. Como medida preventiva respecto a esta enfermedad es recomendable la siembra del girasol con el mayor espaciamiento económicamente aplicable; la extirpación de las malezas y la limitación del riego al mínimo necesario.
En caso de semillas de dudosa procedencia debe procederse a su limpieza y desinfección para eliminar respectivamente a esclerocios y restos de micelio que pudieran acompañarlas.
Entre los fungicidas existentes en el país, son más recomendables para este propósito el Ceresan y el Meracet.