Se evaluó el comportamiento de una lÃnea avanzada de cebada de primavera y una variedad de cebada semi-invernal (Andes 3.84 (F) y Frontera INIA, respectivamente), frente a los niveles de acidificación que poseÃa un suelo de la serie Crucero. Para ello, se diseñó un experimento, en mesones bajo malla (jaula), en el que se hizo crecer ambos cultivares en presencia de tres fuentes de N-fertilizante: N-NH4+, N-NO3- y NH4NO3- . Los resultados señalaron un claro efecto depresivo de la fertilización amoniacal, en especial sobre el porcentaje de emergencia de plántulas, peso seco de la raÃz y parte aérea y componentes del rendimiento. Por el contrario, en la fertilización con N-NO3- se encontraron elevados todos los parámetros anteriores. La adición de nitrato de amonio produjo un efecto intermedio, pero más cercano al del N-nitrato. Estos comportamientos se correlacionaron estrechamente con los resultados de los análisis quÃmicos del suelo rizosférico realizados al final del experimento, como también con la concentración de nutrientes y elementos tóxicos, como Al y Mn, presentes en raÃz y parte aérea. AsÃ, la diferencia de pH entre los dos tratamientos extremos fue de 1,2 unidades. Mientras N-amoniacal produjo una significativa acidificación del entorno rizosférico, N-nitrato, en cambio, produjo un leve aumento del pH del suelo. Ello se tradujo en el aumento de Al y Mn libres en el caso de N-amoniacal, con el consecuente desarrollo de toxicidad, observándose un efecto contrario con la adición de N-nitrato. |