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Con el objeto de comparar dos sistemas de crianza artificial de terneros y dos sistemas de manejo invidual, se emplearon 16 terneros nacidos en otoño, distribuidos en un diseño completamente al azar con arreglo factorial 2 x 2 a los siguientes sistemas de crianza: I. leche entera hasta los 60 días de edad (T₁) y II. leche entera hasta los 40 días de edad (T₂). Se consideraron dos tipos de manejo individual, en jaula de madera con piso ranurado y cama de paja (S₁) (con diferentes comederos), o amarrados por el cuello en corrales colectivos con piso de cemento y cama de paja (S₂). Los terneros fueron separados de sus madres 12 horas después del nacimiento, ingresando al sistema de crianza artificial. El T₁ recibió leche entera desde el 2-60 días de edad, 4 L/día en dos raciones y T₂ 4 L/día en dos raciones desde el 2-30 días y después 2 L/día en una ración desde los 31-40 días. Todos los terneros recibieron a discreción heno de alfalfa de segundo corte y concentrado inicial hasta los 90 días de edad. El peso y el consumo de concentrado a los 90 días fue de 99,5 y 100,9 (P > 0,05); 50,6 y 94,9 kg (P < 0,05) en T₁ y T₂, respectivamente. El consumo de heno fue de 70,3 y 80,5 kg (P > 0,05) para T₁ y T₂, respectivamente. El total de materia seca consumida fue de 138,9 y 168,1 kg para T₁ y T₂, respectivamente, entre 2-90 días de edad. Se observó un mayor consumo de concentrado en los terneros en S₁ (jaula), pero el consumo de heno fue menor. Se concluye que es factible realizar una buena crianza con una dieta láctea fluida hasta los 40 días de edad y un buen concentrado inicial que contiene 12% de sustituto de leche (21% P.T.); el costo por kilógramo de ganancia de peso es similar y la conveniencia del sistema dependerá del costo de la dieta láctea y del concentrado. El costo de mano de obra en el rac