ChileanJAR

En este trabajo se analiza el comportamiento de los trigos sembrados en dile rentes épocas de siembra en 1978 a 1989, empleando parte de la información publicada anteriormente, correspondiente a 9 años, y complementándola con los resultados obtenidos en 1984, 1988 y 1989, no publicados. En 1984, se estudió el efecto de cinco épocas de siembra, en cinco cultivares, empleando 160 kilos de semilla por hectárea. En 1984, los rendimientos de las épocas fueron: primera (18 de mayo) 65,3; segunda (14 de junio) 67,6; tercera (13 de julio) 60,0; cuarta (10 de agosto) 49,5; quínta (12 de septiembre) 28,9 qqm/ha. Hubo diferencias significativa entre épocas, pero no entre cultivares. En la Estación Experimental La Platina, durante 1988 y 1989, se estudió el efecto de la época de siembra y dosis de semilla en variedades de trigo candeal y de pan. En cada año, se usaron cinco épocas y se estudiaron dos dosis de semilla: 350 y 500 granos/m². En 1988, los rendimientos de las épocas, fueron: primera (25 de mayo) 71,3; segunda (15 de junio) 78,1; tercera (7 de julio) 72,8; cuarto (27 de julio) 66,6 y quinta (26 de agosto) 46,2 qqm/ha. La dosis de 350 granos/m² rindió 65,7 y la dosis de 500, 68,3 qqm/ha. Hubo diferencias significativas para épocas, variedades y dosis de semilla. Al analizar los resultados de 12 años de ensayos de épocas de siembra, se concluye que al atrasar la época de siembra desde la segunda quincena de junio a la segunda quincena de agosto, la pérdida diaria de rendimiento es de 0,50%. La dosis de 500 granos por metro cuadrado, en tres de los cinco años, es significativamente mejor que la de 350 granos, aunque el mayor rendimiento es de sólo 3,2%. No se observó interacción entre épocas y dosis de semilla, lo que índícaría que no es necesario aumentar la dosis de semilla al atrasar la siembra.