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Durante 15 años (1973 a 1967), se evaluó la producción de praderas de trébol subterráneo (Trilolium brachycalicinum y Trifolium yanninicum), falaris (Phalaris aquatica) y ballica Wimmera (Lolium rigidum), sembradas (en 1970), en un distrito ondulado y suelo granítico. en el secano interior de la zona Mediterránea subhúmeda (precipitación media anual de 695 mm). Las evaluaciones se efectuaron en exclusiones móviles, anualmente con 3 repeticiones, mediante el corte mensual de parcelas de 2 x 6 metros. La producción total anual de fitomasa (PTF), media de los años evaluados, fue de 3.609 kg m.s./ha, con una desviación estándar (D.E.) de 1.253 kg y un coeficiente de variación (C.V.) de 35%. Las precipitaciones y el balance hídrico de primavera (agosto a noviembre), explicaron un 84 y 76%, respectivamente, de la variación en la PTF, solo en los años en la pradera se fertilizo. El efecto de la fertilización de mantención de P (20-22 u) y N (12- 32 u), sobre la curva de acumulación de pasto en el tiempo, fue más importante en años con primaveras húmedas que secas. Según valores ajustados a un polinomio de cuarto grado, la acumulación máxima esperada en años con primaveras húmedas, es de 4,1 ton de m.s./ha y de 2,2 cuando se realiza o no fertilización de mantención respectivamente. Por el contrario, en años con primaveras secas fue de 2,6 y 1,7 ton m.s./ ha, respectivamente. Hasta el décimo año de la pradera, las contribuciones de las especies sembradas bordearon el 90%. El aumento de las especies espontáneas a partir del décimo cuarto año, concuerda con la sus pensión de la fertilización de mantención. Sin embargo, al cabo de 16 años aún se mantiene un 75% de las especies sembradas.